Punto Pelota - Entrevista con Hugo Sánchez

ENHORABUENA CAMPEONES

Es el otro fútbol, ese que no sabe de sueldos, primas, publicidad, ese al que no lo siguen millones, al que los medios no lo voltean a ver, pero es fútbol de verdad, es el que se juega por amistad, el que se juega por diversión, por la pasión de hacerlo, simplemente por gusto. Llamémoslo Japón porque ha sido el nombre escogido, aunque quizás eso sea lo de menos aquí lo realmente importante es la esencia de un grupo de amigos que hace 9 años dejaron de estudiar juntos pero los sigue uniendo una misma razón que hace despertarte temprano sin importar la hora a la que haya terminado la fiesta el día anterior, que te hace reunirte para debatir que es lo mejor para el grupo, que te hace reír, bromear disfrutar, que te hace recordar tus sueños, esos que alguna vez cultivaste de niño, que te hace olvidarte del mundo exterior para concéntrate en 90 minutos donde solo piensas en ganar. Si hay que resaltar la esencia de este Japón además de ser un equipo que ha defendido el buen juego por sobre todas las cosas había que resaltar al equipo de amigos donde el grupo es el que manda, donde todos tiran para el mismo lado, tras varis temporadas en buen nivel y varios años de ausencia, pruebas y varios jugadores que hemos pasado por aquí por fin se ha logrado una vez más. Solo queda decir enhorabuena campeones me hubiera encantado poder compartir esto con ustedes pero solo que sepan que desde acá me sigo sintiendo uno más de este Japón CAMPEÓN.

SUDÁFRICA, TIERRA MAGICA

Se dice que es solo un juego, que solo son once contra once pateando un balón, inclusive se ha comentado que no tiene ninguna dificultad jugarlo, que cualquiera lo podría hacer. Cuando se menosprecia al que para millones es el deporte más grandioso del universo, entonces se necesita ver más allá. Ver a los miles de africanos volcados en la calle sin importar su color de piel, olvidando las diferencias entre blancos y negros, hay que ir a los barrios donde rueda un balón y se olvidan los problemas, las angustias, lo difícil de la vida, hay que ir a las empresas, a las escuelas las cuales solo por un par de horas se quedan inactivas; hay que ir a las grandes capitales y caminar por ellas como si fueran un pueblo fantasma ,hay que sentir como ondea la bandera, como suena el himno, como una pasión puede alcanzar niveles insospechados.

Y es que el fútbol tiene una magia difícil de explicar con palabras, hay que vivirlo, sentirlo, acariciarlo. Cada cuatro años la fiesta está servida, solo 32 países tienen el privilegio de estar ahí sin embargo, el mundo entero se emociona, se une, vibra por un balón. Hoy la fiesta es para un continente olvidado que pide a gritos ser visto y escuchado, un país con problemas como todos, pero con muchas virtudes. Un lugar donde convive el ser humano de la mano de la naturaleza, donde la calidad humana es cercana, tierna. Un lugar con muchas carencias y necesidades, mismas que el balón ha logrado que tan solo por un momento se olviden.

Los africanos ven en éste, su mundial, la oportunidad de saltar al mundo; de que los conozcamos, de salir adelante. Les ha costado mucho, pero ahora es una realidad. Que suene el Wuaka wuaka, que la fiesta comience, que el balón ruede, bienvenidos a Sudáfrica, a la tierra de todos, a la tierra mágica.